Fui por el camino más corto hacia Cracovia, pasando por Mikulov, Velké Nemčice, Slavkov u Brna, Lipnik, Hranice nad Moravou, Ostrava Frýčovice nad Oslu, Strumień y Pszczyna. Llegué a Cracovia el Domingo de Ramos. Y ocurrió que había dejado Cracovia en el año 1607 después del Domingo de Pascua y volví de los países extranjeros en el año 1613, exactamente seis años después, justo a punto para el Domingo de Ramos.
Gracias a Dios nuestro Señor acabé este camino, la peregrinación, sin accidentes ni aventuras a mis espaldas. Sin embargo, enfermé cinco veces en estos seis años: en París durante mucho tiempo y muy gravemente, en Lisboa (Portugal) durante casi tres semanas, en Roma y Venecia tuve algunos ataques de fiebre y también en Viena estuve durante algunos días gravemente enfermo. En Pamplona (Navarra) permitió Dios que me robasen cosas de mucha importancia, aunque lo recuperé todo un par de días después.
Durante mi peregrinación puse mi empeño en tomar notas. Lo hice a vuela pluma y en distintas lenguas, trozos en francés y trozos en español. Sin embargo, 29 años después de mi vuelta al hogar en Zółkiew, en 1642, me obligué a ordenar mis recuerdos y escribí mejor, detallada y razonadamente, en polaco, sobre mi peregrinación a través de distintos países cristianos.
Laus Deo et Virgini Matri! Amen.
Traducción inédita de Paz Huete Iglesias.